Es curioso que uno de los grandes "padres" y precursores del Naturismo sea ala vez tan desconocido. El Naturópata suizo Arnold Rikli (1823-1906), fue el gran pionero de los baños de luz y aire.
Puso en practica su "CURA ATMOSFÉRICA", que practicaba tomando baños de aire por la mañana . También utilizaba la hidroterapia, tanto fría como caliente ( baños de vapor). Así consiguió sanar "una dolencia incurable", según sus palabras.
Se hizo celebre al ser uno de los primeros en desarrollar una visión holística de la salud y la curación de enfermedades, así como una serie de terapias basadas en los recursos de la naturaleza.
EL BAÑO DE AIRE
El aire puro no solo es el primero de los alimentos, si no también de los medicamentos. Nos nutre y proporciona sus energías que son químicas, magnéticas, solares, eléctricas, etc. Además oxida nuestros productos desgastados, favoreciendo su combustión y eliminación, realizando así el doble proceso de nutrirnos y purificarnos.
Como en el organismo enfermo estas funciones se encuentran alteradas, se comprende la importancia que tiene el aire puro para el restablecimiento de la normalidad.
Sanos o enfermos buscaremos a toda hora el aire puro, huyendo de los encierros y respirando profundamente el aire libre.
La piel realiza una parte importante de las funciones respiratoria y eliminatoria, así pues es una necesidad para la salud, el mantenerla continuamente aireada y ventilada la superficie del cuerpo, a fin de que los poros puedan desempeñar sus importantes funciones.
Así que para mantenernos sanos aprovechemos todo el aire puro y sol que podamos.
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