ETICA VEGANA y ALGUNAS RECETAS
La ética Vegana nace de la consideración de que los animales (el que más y el que menos) son seres sensibles con la capacidad de experimentar emociones y sentimientos.
Quien afirma lo contrario, probablemente nunca ha vivido con un animal (y no nos referimos sólo a gatos y perros, sino también a otros que aunque menos frecuentemente viven junto a nosotros, comparten nuestras vidas).
Un ciervo recién nacido que es asesinado para obtener la leche de la madre, tiene una capacidad idéntica de sufrir, emocionarse, entristecerse que nuestro perro o gato. Puede ser curioso, amigable, desconfiado, feliz o triste, exactamente como nosotros entendemos esos estados de ánimo.
Infelizmente, desde que nacemos, se nos enseña, directamente o indirectamente a través de modelos sociales que tomamos como ejemplo, que los animales son sólo mercadería comercial o ingredientes que se utilizan para la producción de alimentos. Todo esto no es solamente tonto y estúpido, pero sobre todo cruel y sin lógica alguna.
Para que toda esta situación de explotación y violencia pueda continuar, se oculta de la opinión pública el dilema ético que todo esto encierra. Si todos supieran lo que significa el alimentarse de animales, probablemente el número de veganos aumentaría en poco tiempo.
Pero la opción ética vagana no se limita a la alimentación, puesto que al no existir una “reglamentación” que cada vegano debe respetar, la alternativa de no hacer del mal se centra inevitablemente en el rechazo al sufrimiento y la explotación (sea humano o animal). Por lo tanto, hasta la búsqueda de productos que no sean fruto de la explotación animal y humana es parte integral de la opción vegana.
Estamos hablando de preferir productos provenientes del comercio justo, de escoger la no utilización de productos resultantes de la explotación animal con fines alimenticios (miel, leche y todos sus derivados, etc.), y por supuesto, prendas de vestir (evitando comprar seda, lana o cuero de cualquier tipo) y tantas otras opciones en nuestra vida diaria. (Ejm. La antigua cinta fotográfica contenía gelatina animal).
Puede parecer difícil, pero los muchos veganos que existen y que viven en perfectamente integrados en la sociedad en todos sus niveles y sin ningún problema pueden ser testigos directos y ejemplos de cómo la opción vegana es posible, facilísima de ponerla en práctica y hasta agradable.
Aquí os dejamos algunas recetas veganas:
Entrante: Tostas de Brocolí
Ingredientes:pan (el que sea de gusto vuestro para preparar bocaditos)
brocoli
alcaparras saladas
sal y pimienta
aceite evo
pistacho
Preparación:
Las cantidades son a “ojo”, depende de cuantas entradas o bocaditos uno quiere hacer. Digamos que para cuatro personas un brocoli mediano y una cucharilla de alcaparras es suficiente.
Partimos el brocoli en ramitas y lo hacemos cocer en agua salada por unos 10 minutos. Mientras tanto quitamos la sal en agua de las alcaparras y picamos junto a los pistachos finamente hasta obtener un granulado. Luego ponemos los brocolis en el microprocesador, aumentamos sal, aceite y pimienta hasta obtener una crema densa y aterciopelada. Dejamos enfriar y tostamos las rodajas de pan cortadas sutilmente (cerca de 1 cm). Una vez doradas, condimentamos las rodajas con un hilo de aceite y untamos con la crema de brocoli. Decoramos con el granulado de pistacho y servimos.
Primero: Avena al Pesto
Ingredientes (para 1 persona):
70 gr de avena pelada (o cualquier otro cereal en grano)
8 hojas grandes albahaca fesca
1 manojo de piñones
2 nueces peladas
1 pizca de ajo en polvo
aceite evo a gusto
jugo de limón a gusto
parmesano vegano para espolvorear
Preparación:
Cocer los cereales según indique su confección. Mientras tanto picar la albahaca en pedazos grandes y ponerla en un plato con los piñones, las nueces deshechas y el ajo en polvo.
Cuando la avena esté cocida, colarla y ponerla en el plato condimentando con aceite, jugo de limón y sal (si se siente la necesidad). Finalmente espolvorear con parmesano vegano… muy fácil y muy bueno. Idea perfecta para toda ocasión.
Segundo: Albóndigas de Cuscús y Garbanzos
Ingredientes (para unas 20 albóndigas más o menos):
180 g de cuscús
250 g de garbanzos cocidos
1 diente de ajo
algunas hojas de perejil
2 cucharillas de levadura
caldo vegetal o caldo de garbanzos para el cuscús
salsa de soya a gusto
harina de garbanzos la necesaria
Ingredientes para la salsa de tomate
1 latita de concentrado de tomate
1 diente de ajo
1 rama de perejil
aceite evo
Preparación:
Hinchar el cuscús cubriéndolo con caldo vegetal o caldo de garbanzo (el agua de cocción del garbanzo). Normalmente el líquido debe cubrir el cuscús con un dedo de altura, pero todo depende de las instrucciones en la confección. Mientras el cuscús crece, poner en el micro procesador y triturar finamente el ajo, el garbanzo, el perejil, la levadura y la salsa soya.
Juntar la preparación al cuscús, mezclar bien y con las manos formas las albóndigas compactas que luego se pasan por harina de garbanzo. En una sartén dorar ajo y perejil para la salsa. Cuando estén saltando, juntar las albóndigas enharinadas, dorarlas bien por todas las partes, aumentar el extracto de tomate y un poco de agua para diluir y crear la salsa que se volverá densa gracias a la harina. Si es necesario ajustar la sal. Basta hacer cocer pocos minutos y tal vez dejar reposar otro poco (mejor hacerlas en la mañana para degustarlas en la noche). Tener cuidado de poner pocas albóndigas a la vez en la sartén para tener espacio para girarlas. Cuando se juntan, se pegan y se pueden romper .
Postre: Muffins
Ingredientes:
250 g de harina de kamut
250 g de harina
250 g de malta de maíz o arroz
300 g de zanahorias limpias
100 g de semillas de girasol tostadas (15 min al horno a 170°)
10 cl de aceite de maíz
10 cl de agua tibia
20 g de levadura de cerveza (o más bicarbonato)
la cáscara de 1/2 limón
5 g de sal
100 g de nueces peladas
60 g de coco rallado seco
1 cucharilla de canela en polvo
leche de soya
Preparación:
Si se usa la levadura de cerveza, primeramente deshacerla en agua tibia. Mientras tanto procesar la zanahoria, sal, canela y cáscara de naranja. Aumentar después las semillas de girasol y el coco, luego el aceite y la malta. Se debe mezclar todo muy bien. En una fuente juntar las dos harinas, y luego mezclar con la preparación líquida y el agua con la levadura que ya habrá formado una espuma en la superficie. Mezclar con la mano hasta que la masa levantada con la mano esté blanda y cae delicadamente. Si es necesario se puede aumentar leche de soya para alcanzar el punto justo de densidad. Dejar reposar por una media hora. Juntar las nueces picadas y amasar todo de nuevo muy bien. Vaciar la masa en los moldes para muffins forrados con papel (si no se tiene se pueden también aceitar y enharinar) y rellenarlos con la masa hasta 3/4 (se puede poner alguna nuez por encima para decorar). Dejar reposar por otra media hora y luego hornear a 180° por 20/25 minutos. Si se desea usar polvo de hornear en vez de levadura, añadirlo en vez de este y juntar rápidamente las nueces, no dejar reposar y más bien hornear inmediatamente
Que aproveche amigos!!!
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